HISTORIA DE LA GRIPE
J. A. Bosquet Ariza (Farmacéutico. Farmacia Corvales). Ed. J. Corvales Zubilá
Los datos históricos sobre la gripe son difíciles de interpretar porque los síntomas pueden ser similares a los de otras enfermedades, como la difteria, la neumonía, el dengue o el tifus.
Desde 1510 se han descrito unas 31 pandemias (infección simultánea en amplias zonas geográficas). El primer registro detallado de una pandemia gripal se produjo en 1850. Comenzó en Asia y se extendió a Europa y a África. Las pandemias se sucedieron durante los siglos XVII y XVIII, siendo la de 1830-1833 especialmente virulenta y de gran morbilidad, ya que infectó aproximadamente una cuarta parte de la población expuesta.
La pandemia más letal y conocida fue la denominada gripe española (virus A, subtipo H1N1), que duró desde 1918 a 1919. Se denomina así porque España era el país que publicaba más datos sobre el desastre sanitario que estaba ocurriendo, datos que los países inmersos en la Primera Guerra Mundial censuraron por un motivo: muchos soldados estaban muriendo de gripe en las trincheras. La pandemia de la gripe española tuvo un origen geográfico aún dudoso y se extendió por todo el planeta incluso al Ártico y a remotas islas del Océano Pacífico.
Figura 1.Hace unos años llamó la atención pública la regeneración del responsable de la llamada « gripe española » a partir de cadáveres de la época enterrados en Alaska. Tomado de El Pais 6/10/2005
La gravedad inesperada de la enfermedad produjo la muerte de entre el 2 y el 5% de todos los infectados, (frente a la tasa habitual de mortalidad de la gripe común, que está en torno al 0,1%) Esta pandemia ha sido descrita como el mayor holocausto médico de la historia, y causó al menos tantos muertos como la peste negra. Esta gran mortalidad fue debida a dos factores: por un lado por la virulencia del virus y, por otro, por las infecciones bacterianas secundarias y oportunistas. Debemos recordar que en aquella época no se había, descubierto ni las sulfamidas ni, mucho menos, la penicilina.
Otra característica diferencial de esta pandemia fue que la mortalidad que afectó sobre todo a adultos jóvenes (un 99% de fallecidos menores de 65 años, y más de la mitad en individuos de 20 a 40 años). Por el contrario, la gripe común tiene sus mayores tasas de mortalidad en los más jóvenes (menores de dos años) y sobre todo entre los mayores de 65.
• Las pandemias posteriores de gripe (1957, gripe asiática, tipo A, subtipo H2N2) y la de 1968 o gripe de Hong Kong (tipo A, subtipo H3N2) no han sido tan devastadoras pero también provocaron millones de defunciones. En las últimas pandemias, la disponibilidad de antibióticos permitió controlar las infecciones bacterianas secundarias y esto ayudó a reducir la tasa de mortalidad.
ETIOLOGÍA
La información más actualizada y rigurosa de la taxonomía viral la elabora el Comité Internacional de Taxonomía de Virus que se puede visitar en http://www.ictvonline.org/ (Figura 2)
Figura 2. Géneros y especies reconocidos en la familia que incluye los virus de la gripe. Tomado de http://www.ictvonline.org/
El virus de la gripe, de la familia Orthomyxoviridae, comprende cinco géneros. Tres de ellos (Influenzavirus A, Influenzavirus B e Influenzavirus C) producen trastornos relacionados con la gripe. Los dos más importantes por la patología son el A y el B, especialmente el A que es la causa más frecuente de gripe clínica y el que ha producido las situaciones más temidas. Los tipos más relevantes son:
• H1N1, causante de la gripe española en 1918
• H1N2, endémico en humanos y cerdos.
• H2N2, responsable de la gripe asiática en 1957
• H3N2, que causó la gripe de Hong Kong en 1968
• H5N1, responsable de gripe aviar y de la amenaza de pandemia en 2007–08.
EPIDEMIOLOGÍA
Las pandemias se producen por cambios bruscos en la composición antigénica de las cepas de virus circulantes, por eso las mas importantes han ido asociadas al género Influenzavirus A, el único que puede infectar al hombre y a otros animales. Así estas cepas contienen genes de virus de animales y de virus de humanos. Cuando estos cambios han aumentado la virulencia, se ha producido una gran epidemia y/o pandemia como las indicadas.
La incidencia global de la gripe en la población se calcula en 10-20% pero en determinados grupos poblacionales, puede llegar al 40-50 %.
La gripe alcanza sus picos de mayor prevalencia durante el invierno, y debido a que el hemisferio norte y el hemisferio sur atraviesan esta estación en diferentes momentos existen, de hecho, dos temporadas de gripe cada año: de octubre a abril en el hemisferio norte y de mayo a septiembre en el hemisferio sur. Este es el motivo por el que la OMS (asesorada por los Centros Nacionales para la Gripe) hace recomendaciones para dos formulaciones vacunales cada año: una para cada hemisferio.
No está completamente claro por qué las epidemias de gripe ocurren de esta forma estacional y no de manera más uniforme a lo largo de todo el año. Una posible explicación es que el contacto interpersonal es más estrecho en invierno debido a un mayor tiempo de vida en el interior de domicilios y edificios, y esto facilitaría una transmisión del virus de persona a persona.. El virus también puede sobrevivir mucho más tiempo en los fómites (objetos y superficies transmisores como pomos de puertas, encimeras, etc.) cuando el ambiente es más frío.
Las personas con un riesgo elevado de presentar una enfermedad severa son: las que padecen enfermedades crónicas pulmonares y valvulopatías cardíacas (con o sin insuficiencia cardiaca) o bien otra cardiopatía con edema pulmonar. También las mujeres en el tercer trimestre de gestación, los ancianos, los más pequeños y los pacientes encamados.
SÍNTOMAS Y SIGNOS
El periodo de incubación es de 48 horas. La aparición es brusca con sensación de calor y escalofríos, dolor muscular, dolor en extremidades, dolor y sequedad de garganta, tos y fiebre de hasta 39-39,5ºC. Más tarde predomina el cuadro respiratorio, en ocasiones con rinitis. Los ojos lloran con facilidad. Los niños pueden presentar náuseas y vómitos. Por lo general, tras dos o tres días, los síntomas agudos remiten y la fiebre desaparece. La debilidad, la sudoración y la fatiga pueden persistir durante varios días y, en ocasiones, semanas.
Las indicaciones de que se están produciendo complicaciones son tos severa o productiva, fiebre alta persistente, dolor torácico, cefalea frontal o delirio.
Para diferenciar la gripe de un resfriado conviene considerar que en un resfriado no suele aparecer fiebre, el inicio es más lento, la rinitis es más frecuente y puede aparecer dolor de oídos.
PREVENCIÓN
La prevención tiene dos elementos básicos, las vacunas y la higiene cotidiana.
1.- VACUNAS
La vacunación antigripal está ampliamente recomendada para grupos de alto riesgo, que son aquellos en los que las complicaciones de la gripe pueden ser graves (incluyendo la muerte)
La OMS recomienda la vacunación anual (por orden de prioridad) en:
las mujeres embarazadas en cualquier etapa del embarazo;
los niños de 6 meses a 5 años;
los ancianos (≥65 años);
las personas con enfermedades crónicas;
los trabajadores de la salud.
¿Quién NO debe ser vacunado?
• Las personas con alergia al huevo, con hipersensibilidad a las proteínas de huevo o que hayan tenido una reacción alérgica severa a una vacunación anterior con vacuna de la gripe.
• Los niños menores de 6 meses.
• Si se tiene una enfermedad aguda con fiebre alta debe esperarse hasta que esta situación remita.
Además de los grupos de riesgo es habitual la vacunación anual del personal de servicios sociales básicos como docentes, bomberos o militares.
Es posible estar vacunado y aun así contraer la gripe (uno de cada 5 casos) pues la vacuna tiene una eficacia de alrededor del 80%. La vacuna se elabora antes de cada temporada de gripe para unas cepas específicas pero puede suceder que se produzca la propagación de alguna cepa no prevista o mutada. Se tarda en torno a seis meses en formular y fabricar masivamente una nueva vacuna; en ocasiones una nueva o imprevista cepa se propaga durante ese período y consigue infectar a mucha gente antes de disponer de los millones de dosis vacunales necesarias (como sucedió en la epidemia de gripe Fujian (H3N2) en la temporada de gripe 2003/2004). También es posible infectarse justo antes de la vacunación y enfermar con la cepa supuestamente cubierta por la vacuna, ya que la vacuna tarda unas dos semanas en lograr su máxima efectividad.
Las vacunas contra la gripe son seguras y rara vez se reportan efectos adversos. Los efectos secundarios más frecuentes son dolor, enrojecimiento y leve edema en el sitio de la inyección (20%), dolor de cabeza, malestar y debilidad generalizada.
La circular 1/2014 del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se refiere a las normas de vacunas antigripales para la campaña 2014/2015 :« Una vez al año, a mediados de febrero, tiene lugar una reunión de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra en la que se elaboran las recomendaciones sobre las variantes de virus de gripe, de los tipos A y B que deben utilizarse para la producción de la vacuna en la siguiente estación ». Para la temporada antigripal 2014/2015 se recomienda utilizar una vacuna trivalente que contenga las cepas siguientes:
a) una similar a A/California/7/2009 (H1N1)pdm09.
b) una similar a A/Texas/50/2012(H3N2).
c) una similar a B/Massachusetts/02/2012.
Las cepas concretas del virus de la gripe se nombran indicando el género, lugar, fecha de aislamiento y en el caso del género Influenzavirus A se detalla el tipo de Hemaglutinina (H) y de Neuraminidasa (N) (circulan dos tipos de neuraminidasas (el 1 y el 2) y dos tipos de hemaglutininas (el 1 y el 3).
2.- HIGIENE.
Unos adecuados hábitos personales de higiene son eficaces también para la prevención de la infección. Las personas que han contraído la gripe son más infectivas durante el segundo y tercer día tras haberla contraído y su capacidad infectiva se prolonga durante unos diez días. Los niños son especialmente infectivos (más que los adultos) y pueden propagar partículas víricas desde antes incluso de la aparición de sus síntomas, y hasta dos semanas después.
Dado que la gripe se contagia a través de las gotas emitidas en aerosol con la tos, el estornudo e incluso con el habla, y a través del contacto con superficies contaminadas, es de especial importancia recomendar a la población que se cubra la cara cuando tosan o estornuden, así como el lavado frecuente de manos.
TRATAMIENTO
Pocos son los medicamentos específicos frente al virus de la gripe. Durante tiempo se propuso el uso de adamantanos (amantadina y rimantadina), pero los virus cirulantes actualmente son resistentes a estas sustancias. Los dos mas nuevos y relevantes en nuestro país son inhibidores de la neuraminidasa que se conocen por el nombre comercial (Tamiflu y Relenza) y tienen un uso muy restringido, de forma que para combatirt la gripe se usan pautas muy generales como son:.
-reposo,
-evitar el ejercicio durante la fase aguda y hasta 24 o 48 horas después de que la temperatura se normalice,
-toma abundante de líquidos,
-evitar el consumo de alcohol y tabaco
-tomar un fármaco que alivie los síntomas, como el paracetamol, que siendo antitérmico y también analgésico alivia simultáneamente la fiebre y el dolor.
Para el resto de los síntomas existen diversos preparados antigripales que aliviarán al paciente durante este proceso. Si es importante no dar aspirina a niños ni adolescentes (podría provocar un síndrome raro, pero grave, que se denomina Síndrome de Reye)
Referencias y enlaces
http://www.ictvonline.org/
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs211/es/
http://www.who.int/influenza/vaccines/virus/recommendations/2014_15_north/en/
http://www.msssi.gob.es/eu//
Hay, A; Gregory V, Douglas A, Lin Y (Dec 29 2001). «The evolution of human influenza viruses»
.
Bernd Sebastian Kamps, Christian Hoffmann and Wolfgang Preiser (Eds.) Influenza Report 2006 Editorial Flying 20
Cox NJ, Subbarao K. "Influenza". Lancet. 1999 Oct 9;354(9186):
Harrison Principios de Medicina Interna 16a edición (2006).
Merck Sharp & Dohme de España, S.A. (2005). «CAPÍTULO 186. Infecciones víricas» (en español). Manual Merck de información médica para el hogar.
MOUNIER-JACK, Sandra, JAS, Ria y COKER, Richard. Progresos y deficiencias de los planes estratégicos nacionales europeos para afrontar una gripe pandémica. Bull World Health Organ [online]. 2007, vol. 85, no. 12
Potter, CW (Oct 2006). «A History of Influenza». J Appl Microbiol. 91(4):
Walter R. Dowdle "Influenza Pandemic Periodicity, Virus Recycling, and the Art of Risk Assessment" Emerging Infectious Diseases Special Issue: Influenza Vol. 12, No. 1, enero de 2006
Siempre son curiosos los datos históricos, a la vez de formativos.
ResponderEliminarTambién nos viene bien recordar las pautas a seguir en un proceso gripal, ya que a veces no las seguimos como debemos, debido a no tener un conocimiento total de ellas.
Gracias por el artículo