J.A. Bosquet Ariza (Farmacéutico. Farmacia Corvales). Edita J. Corvales
La diarrea se caracteriza por un aumento de deposiciones ( 3 o más por día) y una disminución de su consistencia.
La mayoría de los casos de diarrea son agudos y autolimitados con una duración inferior a 2 o 3 semanas. Tiene un inicio rápido y puede ir acompañada de calambres abdominales, flatulencia, debilidad, malestar y como además, suele ser de origen infeccioso (virus o bacterias) pueden aparecer náuseas, vómitos y fiebre.
¿Causas más comunes?
Frecuentemente es de origen microbiano: ciertos virus, algunas bacterias y algún protozoo son los más comunes. Otras veces no son de origen microbiano, son intoxicaciones (ingesta de toxinas) por consumo de productos alterados por microorganismos (como consumo de pastelitos contaminados por estafilococos) o incluso por ingesta de tóxicos de forma accidental o no (como la ingestión de algunos medicamentos) o alimentos que afectan a personas concretas (la lactosa en intolerantes a ella, personas con alteraciones del sistema inmune, etc).
Muchos virus causan diarrea en niños pequeños, incluyendo lactantes. Calicivirus, norovirus, astrovirus, rotavirus, etc. Son frecuentes responsables de estas afecciones de la primera infancia.
Si la infección es bacteriana es la causa, entre otras, de las intoxicaciones o infecciones de origen alimentario: salmonelosis (por cepas de Salmonella) los síntomas aparecen a las 6-24h; campylobacteriosis (por especies y cepas de Campylobacter) los síntomas aparecen a las 48-72h
En algunos casos ciertas bacterias provocan trastornos peculiares, como es el caso de la llamada Diarrea del viajero (“o venganza de Moctezuma”): típicamente tras un viaje o hasta 7-10 días del regreso, se duplica el número de deposiciones diarias con heces poco consistentes. El agente causal en la mayoría de los casos es E. coli. Las medidas preventivas incluyen el lavado frecuente de manos, evitar el consumo de agua no embotellada (incluso cubitos y agua para la higiene bucal), alimentos de venta ambulante y frutas sin lavar y pelar previamente. Las bebidas carbonatadas son menos susceptibles de contaminación.
Estación de autobuses de Hamburgo: un par de años más tarde los recuerdos son menos placenteros. Imagen ©JML
Otro caso de infausto recuerdo para la economía española correspondió a la llamada “crisis del pepino” que aunque se demostró provocada por cepas de E. coli originarias del otro extremo del mediterráneo (y además no asociadas al consumo de pepinos) provocó daños irreparables en la economía agrícola española, especialmente andaluza, hace unos pocos años.
Los trastornos por Parásitos/Protozoos. Poco frecuentes en nuestro entorno, pero pueden verse en personas que han viajado al extranjero. Ejemplo de agentes causales son ciertas amebas u otros protozoos.
Diarrea crónica.se produce en personas con afecciones de base como son en pacientes con la enfermedad de Crohn, intestino irritable, colitis ulcerosa, síndrome de malabsorción (en celíacos), cáncer, SIDA
Diarrea por medicamentos. Antiácidos que contengan magnesio, antibióticos, antihipertensivos, diuréticos (furosemida), hierro, ciertos antiulcerosos (misoprostol), antiinflamatorios, laxantes, etc.
Diarrea por Cambios en la dieta. Beber más zumos o comer más fruta o productos lácteos. Consumir alimentos que contienen edulcorantes como hexitol, sorbitol o manitol.
Población de riesgo:
- Niños menores de dos años. Las infecciones por rotavirus tienden a provocar diarrea grave y causan hasta el 70% de los episodios que requieren hospitalización por diarrea y deshidratación. Los anticuerpos maternos protegen a los niños menores de tres meses y hasta los 24 meses no se encuentran inmunizados, de ahí la importancia de la vacuna.
- Personas mayores o con patologías graves.
- Comunidades cerradas. Lugares donde viven muchas personas a la vez como guarderías, residencias de ancianos, cuarteles…
- Personal sanitario, cuidadores, manipuladores de alimentos…
Tratamiento de la diarrea:
Puede abordarse de diferentes maneras, de forma única o combinada
Con Terapia de rehidratación oral (TRO). Es el método de elección para la diarrea leve a moderada. Las cantidades de solución (sobres para reconstituir con agua) administrada por deposición son:
Menores de 1 año 50 ml (cuarto de vaso)
1-5 años 100 ml (medio vaso)
6-12 años 200 ml (un vaso)
Adultos 400 ml (dos vasos)
La solución se puede conservar 24h en frigorífico. En lactantes el agua para la solución se debe hervir antes.
Con medicamentos que combaten directamente la diarrea.: Loperamida y derivados opiáceos. La loperamida y los derivados opiáceos no se recomiendan en niños menores de 12 años y cuando se prescriba debe de ir acompañada de sueros de rehidratación oral.
Con Antibióticos (que combaten las causas de la diarrea). Bajo prescripción médica sería necesario en algunos (pocos) casos.
Consideraciones generales sobre prevención y actuación ante una diarrea:
- El lavado de manos es el método más efectivo para prevenir la transmisión de persona a persona.
- Evitar los lácteos a base de leche de vaca ya que durante la diarrea hay un periodo transitorio de intolerancia a la lactosa.
- NO consumir azúcares no absorbibles (sorbitol, xilitol, manitol).
- NO hay base científica para tener que hacer dieta absoluta.
- Si hay fiebre usar paracetamol.
- Si va a viajar fuera del país siga las instrucciones de la página web del Ministerio o Consejerias de Sanidad Autonómicas.
Bibliografía:
- Manual de Medicina. Harrison. 2005
- Manual Merck de información médica Edad y Salud. 2008
- Atención Primaria. Martín Zurro. 2003
- Manual de Medicina Familiar y Práctica Ambulatoria. Adolfo Rubinstein y cols. 2003
- Manual Merck “ Un planteamiento práctico de las enfermedades infecciosas”. 2000
- Los síntomas en la farmacia “Guía para el manejo de las enfermedades más frecuentes”. Alison Blenkinsopp. 2001
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