sábado, 15 de agosto de 2015

Cosas del verano: OTITIS INFANTIL EXTERNA

Hoy revisamos la causa, manifestaciones, tratamiento y prevención de esta afección tan común en verano que se conoce también con el nombre de "otitis del nadador".
Causas y manifestaciones de la dolencia.
Debido a la frecuencia de los baños en piscinas, ríos, playas y demás actividades veraniegas, es frecuente la Otitis Infantil Externa. Al pasar los niños mucho tiempo en el agua, se acumula mucha humedad en el oído facilitando su infección.
El síntoma principal es el dolor de oido. Suele empezar con picor en la zona. Es posible que el conducto del oído se ponga rojo o se hinche. A veces, supura del oído una secreción líquida que al principio suele ser de un color claro, pero después se torna más espesa y amarillenta como el pus. La otitis externa no suele producir fiebre.
Llame al médico si detecta dolor de oído, reducción en la audición o bien supura el oído. El uso de tapones óticos puede ser recomendable cuando se es propenso a este tipo de otitis y durante el tratamiento.
Tratamiento y prevención
Su médico le prescribirá unas gotas óticas frecuentemente compuestas por un antibiótico y un corticoide. Siete días suelen ser suficientes para el restablecimiento total. Las gotas las aplicará del siguiente modo:
  1. Se deben lavar las manos para evitar contaminar el preparado y el oído.
  2. Atemperar el envase entre las manos para que su temperatura se acerque a la corporal.
  3. Límpiese el pabellón auricular y el meato del conducto auditivo externo con una gasa impregnada con solución salina.
  4. Ábrase el envase sin que el extremo contacte con los dedos o con el oído, para evitar que se contamine.
  5. Incline la cabeza del niño hacia el lado del oído que no se va a tratar.
  6. Deposite la cantidad adecuada sobre la pared lateral del conducto auditivo externo. Para ello se debe sujetar la parte superior y posterior del pabellón auricular y tirar suavemente de ella: hacia arriba y hacia atrás en los pacientes adultos, hacia atrás en los niños y hacia atrás y hacia abajo en los lactantes.
  7. Finalmente, se presionará suavemente y se permanecerá en la postura adoptada unos cinco minutos.
Después del baño, los niños deben secarse los oídos inclinando la cabeza alternativamente a ambos lados para que el agua que pudiera haber sido retenida pueda ser expulsada. Nunca introduzca objetos en los oídos de los niños.
























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