DECISIONES POLÍTICAS Y OPORTUNIDADES CIENTÍFICAS. UNIDAD DE
ACCIÓN EUROPEA CONTRA LA COVID-19
JML 201222
Durante
el golpe recibido en la primera fase de esta pandemia, las autoridades autonómicas no siempre apoyaron públicamente las decisiones de los técnicos y dirigentes centrales. Es más, en las sucesivas
fases de desescalada tras la primera ola de la pandemia, no fue infrecuente encontrar acusaciones autonómicas
de actitudes dictatoriales y anti ciudadanas.
Hoy
se acusa al gobierno central desde no pocas de aquellas autonomías críticas, de
desamparo por tener que decidir las actuaciones restrictivas concretas
en los intentos por controlar esta segunda ola de la pandemia. El sábado pasado, el Ministro
de Fomento señalaba públicamente el sin
sentido de la reclamación: decía que los mismos que ahora les critican por haberlos
dejado “abandonados” en la gestión de la pandemia, son los que en la primera
los acusaron de dictadores y de actuar perjudicando a sus ciudadanos
Javier
Sampedro en su artículo “Sí hay dilema entre la bolsa y la vida” (El Pais
19/12/2020) dice que “la obsesión pertinaz por salvar el verano” es
lo que nos ha traído a esta situación, y que los políticos deben tomar
decisiones muy difíciles, “pero para eso los hemos elegido” puesto que parece haberse instituido cierta inhibición a tomar decisiones impopulares.
Esta
“reclamación “de decisión a los políticos no parece en modo alguno exagerada. Sobre
todo cuando se consideran las iniciativas científicas en las que apoyar las
decisiones políticas. El pasado viernes Lancet publicó la petición de “un compromiso paneuropeo para
una reducción rápida y sostenida de las
infecciones por SARS-CoV.2” que proponen veinte autores de diferentes países y
que a día de hoy (según la nota de la
Universidad de Luxemburgo) ya habían
firmado más de 300 representantes de centros de investigación, hospitales, institutos
de salud pública, universidades y compañías de toda Europa .
Por
su parte los investigadores de la llamada al acuerdo europeo para una lucha
coordinada frente al virus, consideran que las vacunas solo podrán ayudar a
controlar los virus hacia finales de 2021, por lo que en una Europa de
fronteras abiertas, no es posible que una región, actuando sola, pueda mantener suficientemente bajo el número de
infecciones Reclaman la necesidad de
establecer una cooperación internacional y de fijar objetivos comunes a medio y largo plazo, para
mantener bajo el número de contagios.
Los diez países europeos más habitados (del 1 al 0), En rojo la posición por frecuencia en número de infecciones por millón de habitantes.
https://www.worldometers.info/coronavirus/?utm_campaign=homeAdvegas1? (Datos tomados el 201022020)
Conseguir los beneficios que
supone un bajo número de infecciones solo es posible con la cooperación e implicación
de la población. Urgen a los gobiernos
de toda Europa a concretar unos objetivos formulados claramente, a coordinar
sus esfuerzos para desarrollar estrategias adaptadas a que las regiones
consigan tales objetivos y que cooperen de forma eficaz en la reducción del
número de infecciones.
¿Es
posible que la política baje a la calle donde la población espera la solución a
sus graves problemas?. El tiempo lo dirá y juzgará.
Bibliografia
Javier
Sampedro. Sí hay dilema entre la bolsa y
la vida .El Pais 19/12/2020
Université du
Luxeembourg .2020. https://wwwen.uni.lu/layout/set/print/university/news/slideshow/scientists_call_for_synchronised_curbing_of_covid_infections_in_europe).
Visitado
20/12/2020)
Viola
Priesemann, Melanie M Brinkmann, Sandra Ciesek, Sarah Cuschieri, Thomas
Czypionka, Giulia Giordano, Deepti Gurdasani, Claudia Hanson, Niel Hens, Emil
Iftekhar, Michelle Kelly-Irving, Peter Klimek, Mirjam Kretzschmar, Andreas
Peichl, Matjaž Perc, Francesco Sannino, Eva Schernhammer, Alexander Schmidt,
Anthony Staines, Ewa Szczurek. 2020. Calling
for pan-european commitment for rapid and sustained reduction in SARS-CoV-2
infections. Lancet. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)32625-8